7 medidas para crear una cadena de suministro de alimentos resiliente

written by IFCO SYSTEMS, 24th agosto 2021, in Stories

¿Cómo sobrevivir una crisis global y asegurar la continuidad empresarial a escala? Esta es la pregunta con la que nuestro sector lleva lidiando desde el brote de COVID-19 a principios de 2020. Después de haber capeado el temporal —y tras haber ganado en crecimiento y seguridad—, compartimos las siete medidas que hemos utilizado para crear resiliencia.

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¿Crecimiento durante una pandemia? Es completamente posible.

El aumento en la demanda de alimentos frescos en mitad de una crisis sanitaria fue algo que pocos se esperaban. Y, sí, sucedió.

A medida que el mundo se enfrentaba a los inicios del COVID-19, las empresas de servicio de alimentos — con un valor global estimado de 3,4 billones de USD en 2018 tuvieron que cerrar (temporalmente). El sector de los viajes quedó en punto muerto. Y el comportamiento y los patrones de compra de los clientes cambió. Según la BBC, las búsquedas por Internet de «comida a domicilio» y «comida local» alcanzaron un récord histórico en abril de 2020. De repente y sin previo aviso, hubo una explosión en la compra de productos frescos.
«Durante la primera ola de la crisis de COVID-19 a principios de 2020, vimos que la demanda global de ERT de IFCO aumentó en un 30 %», recuerda Thomas Albrecht, vicepresidente del centro de operaciones de IFCO.

Un aumento impresionante en cualquier momento, pero especialmente durante un período de interrupción sin precedentes. Como resultado, todas las empresas se vieron forzadas a adaptarse y a buscar formas de asegurar su continuidad.

«Nuestro compromiso era ofrecer un servicio ininterrumpido y seguro durante esos momentos tan difíciles», dice Albrecht.

Cuando tuvo que enfrentarse a este reto, IFCO se centró en 7 medidas clave (personas, seguridad, digitalización, sostenibilidad, reducción de residuos, comunicación y tendencias) que, a su vez, nos ayudaron a asegurar la continuidad del 100 % del negocio en todas las operaciones.

«Los agricultores iban recurriendo cada vez más a IFCO durante la crisis porque podíamos garantizar la entrega», explica Albrecht. «Nos asegurábamos de que sus frutas y verduras frescas recogidas en el campo pudiesen estar en las estanterías de las tiendas minoristas y en los hogares de los clientes a la mañana siguiente».

¿Qué hicimos bien? Descartar la idea de ser inmunes a los riesgos y, en vez de eso, disponer de sistemas y procesos resilientes creados para hacer frente a cualquier interrupción futura.

“Durante la primera ola de la crisis de COVID-19, vimos que la demanda global de ERT de IFCO aumentó en un 30 %”

Thomas Albrecht, , Vicepresidente del centro de operaciones de IFCO

1. Las personas siempre son lo primero

No hay otra forma posible: para asegurar la continuidad de una empresa —particularmente en medio de una crisis sanitaria sin precedentes—, proteger a las personas es fundamental.

«Lo primero que hicimos fue asegurarnos de proteger la salud de nuestros empleados», dice Jeffery Mitchell, director de Seguridad global de los alimentos de IFCO. «En cuanto supimos que la COVID-19 es una enfermedad que se transmite por el aire, introdujimos unas medidas de seguridad estrictas y adecuadas. Entre estas se incluyen el trabajo a distancia, una estricta segregación de los turnos, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico. Así, nos aseguramos de que nuestros centros de servicio pudiesen continuar operando».

Ese enfoque tuvo éxito a la hora de asegurar la seguridad de todas las personas involucradas de forma directa e indirecta. Por ejemplo, nos aseguramos de que nuestras instalaciones cumplieran con las estrictas normas de seguridad y animamos a los camioneros, quienes fueron de los más afectados durante los confinamientos, a utilizarlas. Podían utilizar los baños, tomar tentempiés y hacer una pausa si lo necesitaban. «Supimos que habíamos hecho lo correcto cuando los camioneros empezaron a pedir a sus proveedores logísticos que les enviasen a las instalaciones de IFCO», dice Mitchell.

2. Otorgar prioridad a la seguridad alimentaria

En el punto álgido de la pandemia, la gente lavaba e higienizaba con esmero en su casa los productos comprados en las tiendas. Afortunadamente, tal como la OMS ha confirmado repetidas veces, en la actualidad no hay pruebas de que se pueda contraer la COVID-19 mediante comida, incluidas las frutas y verduras frescas. Un artículo de opinión publicado por la International Commission for Microbiological Specifications of Foods (Comisión Internacional sobre Especificaciones Microbiológicas para los Alimentos) también ha mostrado que no hay pruebas de que los alimentos o los envases alimentarios sean una vía de transmisión de la COVID-19. No obstante, aplicar prácticas de higienización e higiene alimentaria aseguraba que cualquier posibilidad de contaminación en la cadena de suministro de alimentos frescos se redujese notablemente.

«Por lo que respecta a la seguridad alimentaria, siempre hemos ido por delante de la situación», afirma Mitchell. «Puesto que nuestros ERT son activos reutilizables, la higienización es primordial. Por eso nuestro proceso de lavado validado es efectivo para una amplia gama de patógenos o contaminantes que podrían ser un problema para el sector alimentario».

Esto adquirió particular importancia durante la pandemia, momento en el que se añadieron medidas adicionales. Mitchell explica: «Realizar pruebas específicas y recoger muestras con hisopo de los alimentos empaquetados en nuestros ERT con validación independiente en tiempo real nos ayudó a crear resiliencia en la cadena de suministro de alimentos frescos»

3. Digitalizar procesos para minimizar las interrupciones

La forma en que se ha hecho siempre no es suficiente. La crisis ha demostrado que garantizar la seguridad, la continuidad y la flexibilidad de la cadena de suministro de alimentos no es posible sin adoptar un enfoque dirigido a la digitalización. Las soluciones digitales son necesarias para asegurar visibilidad y transparencia, para optimizar los procesos y para permitir una mejor gestión de la calidad.

«La digitalización es una prioridad en IFCO y se extiende a los procedimientos de pedido y facturación», explica Albrecht, y añade que el desarrollo de los procesos digitales ha sido parte del enfoque de IFCO desde mucho antes de la crisis.

Esta preparación digital contribuyó a la disponibilidad de herramientas digitales en el punto álgido de la interrupción. Por ejemplo, nuestra SmartGuardian technology que fue capaz de ofrecer una mayor transparencia, automatización e higienización en el momento más necesario.

4. Compromiso con las prácticas sostenibles

La sostenibilidad cada vez es más importante para el crecimiento y el patrimonio empresarial. La conciencia y la participación de los clientes en los temas relacionados con la sostenibilidad sigue aumentando. De hecho, una encuesta reciente de Deloitte halló que, en los últimos 12 meses, durante la pandemia, el 49 % de los clientes compró más productos de temporada y el 45 % compró más productos de producción local, mientras que un tercio afirmó haber dejado de comprar a empresas no éticas o no sostenibles.

En este contexto, el modelo de economía circular es la oportunidad perfecta para mejorar en cuanto a factores medioambientales, como la eliminación de los envases de un solo uso, al tiempo que también constituye una buena imagen empresarial.

Incluso en las circunstancias más difíciles durante la pandemia de COVID-19, seguimos ofreciendo un suministro seguro de ERT de IFCO en todo momento. Mientras que los proveedores de plástico de un solo uso y las cajas de madera no reutilizables a veces tenían problemas para abastecerse de materia prima para los envases, nuestros servicios y ERT seguían fluyendo sin problemas debido a nuestro modelo de economía circular, el SmartCycle de IFCO. De este modo, no solo fuimos capaces de satisfacer la demanda, sino también de ofrecer a nuestros clientes beneficios económicos tangibles al tiempo que se reducían los residuos de carbono, de agua y de envases.

5. No desperdiciar lo que no se quiere

Durante la pandemia, las impactantes imágenes de cosechas pudriéndose contrastaban drásticamente con las personas haciendo cola para conseguir alimentos y suministros esenciales. La preocupación por la pérdida y el desperdicio de comida durante la crisis aumentó en gran medida.

Muchas de nuestras técnicas resultaron fundamentales para permitirnos abordar el desperdicio de comida y aumentar la resiliencia de la cadena de suministro de alimentos.

En primer lugar, las características de los ERT de IFCO, tales como una ventilación optimizada y un diseño apilable, sirvieron para reducir los daños durante el transporte, minimizando el desperdicio de alimentos. Esto mejoró aún más gracias a las estrictas medidas de higiene y al modelo SmartCycle de IFCO, que sirvieron de apoyo a la eficiencia y a los estándares de calidad en general.

Además, utilizamos nuestra red para ayudar a las comunidades y redujimos el desperdicio de alimentos al mismo tiempo. «Estamos orgullosos de colaborar desde hace tiempo con los bancos de alimentos que hay cerca de todas nuestras instalaciones», dice Albrecht. «Y de proporcionar ERT de IFCO para que los agricultores y minoristas puedan donar productos frescos a los bancos de alimentos y a las organizaciones benéficas».

6. Creación de confianza a través de la comunicación

Es evidente que una comunicación transparente y abierta es vital para el éxito de una empresa. Sin embargo, a muchos les resulta difícil poner en práctica el marco conceptual.

En nuestro sector, consideramos que una comunicación transparente es esencial para construir y mantener la confianza. Por tanto, quizá no resulte sorprendente que una buena comunicación fuese una de las medidas que aplicamos para asegurar la resiliencia. «Durante toda la pandemia, comunicamos los niveles de capacidad a nuestros clientes con regularidad», afirma Albrecht. «De ese modo, estaban bien preparados para satisfacer los picos de demanda».

7. Estar pendientes de las tendencias

Atravesar una crisis y generar resiliencia se basa tanto en mirar hacia adentro como en mirar hacia afuera. En IFCO, supervisamos las tendencias con atención. Desde nuestro punto de vista, esta pandemia cambiará drásticamente muchas de las formas de hacer negocios. Esperamos que el cambio hacia el abastecimiento local de frutas, verduras y alimentos frescos siga ganando fuerza. Un desarrollo que Albrecht cree que tendrá un impacto positivo en el medio ambiente. «Veremos una reducción en nuestra huella alimentaria global, puesto que la media del número de kilómetros para transportar frutas y verduras frescas bajará», explica.

Aún más importante, la seguridad alimentaria será más relevante que nunca, destaca Mitchell. La demanda de los clientes ya ha obligado a los sectores y a los gobiernos a revisar –y repensar– sus normativas y prácticas existentes. «IFCO está en una posición ideal para seguir siendo pionera en esta área», afirma Mitchell.

Listos para la próxima crisis y más allá

La próxima crisis será muy distinta a esta. Y, aunque ninguno de nosotros sabemos exactamente cómo, la continuidad empresarial en el sector alimentario requerirá agilidad y flexibilidad, que irán de la mano con unas rigurosas medidas de seguridad e higiene. Aunque la pandemia ha sido muy disruptiva, también nos ha brindado una oportunidad para reflexionar sobre el futuro de nuestro sector. Construir una cadena de suministro de alimentos resiliente que sea altamente adaptable sigue siendo clave para sobrevivir esta crisis y la próxima.

Para saber más sobre las medidas de seguridad alimentaria de IFCO durante la pandemia de COVID-19 u sobre lo que ha aprendido el sector de la cadena de suministro de alimentos frescos, Mitchell.

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