Nuestros productos emplean menos recursos naturales que las alternativas desechables a lo largo de su vida útil, desde la energía y los materiales que se utilizan en su producción hasta la limpieza, la reparación y, finalmente, el reciclaje. Y, como ofrecen un mejor rendimiento durante el transporte (se apilan de forma segura y mantienen su rigidez estructural), también ofrecen ventajas medioambientales indirectas. Se desperdician menos alimentos, por lo que se invierte menos energía y recursos en la sustitución de productos dañados.
Al cambiar a los ERT de IFCO, se reduce el impacto medioambiental de la cadena de suministro: se generan menos residuos y se consumen menos recursos naturales.
Utilizar los ERT de IFCO en lugar de envases de un solo uso implica una reducción importante de CO2. Esto es porque los ERT de IFCO están diseñados para reutilizarse una y otra vez. No es necesario reciclarlos ni volver a fabricarlos cada vez que se utilizan, como sí ocurre con los envases de un solo uso.
Los ERT de IFCO reducen la creación de residuos sólidos en un 86 %, gracias a su vida útil prolongada y al hecho de que son totalmente reciclables. Cada uno se utiliza entre 30 y 120 veces antes de retirarse del servicio debido al desgaste, los daños o los cambios de diseño. Y al final de su vida, todos se someten a un proceso de granulado y se utilizan para crear nuevos ERT.
En muchos de nuestros modernos centros de lavado, la tecnología de reciclaje del agua reduce en más de un tercio su consumo por lavado. En comparación, los sistemas de envases de un solo uso utilizan un 80 % más de agua durante su vida útil debido a que se realiza un mayor consumo de este recurso durante la producción (con independencia de su contenido reciclado), y en las fases de reciclaje y eliminación.
Los ERT reducen la cantidad de residuos alimentarios y garantizan una mayor calidad del producto en las tiendas. Al mantener los alimentos frescos durante más tiempo, los ERT de IFCO equivalen a un menor desperdicio de alimentos.