Entre sus principales objetivos figuran la lucha contra el cambio climático y el fomento de la diversidad y la inclusión, así como la reducción del desperdicio alimentario y los envases de un solo uso. Junto con esta estrategia, IFCO publica también su primer Informe ESG. Este detallado informe se centra en cuestiones de gran importancia para la empresa en las áreas de Empresa Próspera, Planeta Próspero y Sociedad Próspera, y cumple con varios estándares de reporting globales que incluyen el Global Reporting Initiative (GRI), Sustainability Accounting Standards Board (SASB) y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (PMNU).

Desde su fundación hace casi 30 años, IFCO promueve los principios de la economía circular a través de su modelo de negocio. Recientemente, la gama de productos europea Lift Lock recibió la prestigiosa certificación Cradle to Cradle Certified® Silver certification. Los productos de IFCO se reutilizan hasta 120 veces y se limpian, desinfectan y trituran al final de su ciclo de vida útil para fabricar nuevos envases. Este proceso aporta numerosas ventajas desde el punto de vista medioambiental. Por ejemplo, IFCO permite reducir de forma considerable las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de agua y energía respecto a los envases de un solo uso, además de rebajar los residuos sólidos y alimenticios. En su calidad de líder de mercado mundial en el transporte sostenible de alimentos frescos, IFCO desea hacer posible que tanto los productores como los comercios minoristas y los consumidores pongan su granito de arena en la protección del medio ambiente y creen una cadena de suministro eficiente en el uso de recursos. Solo en 2021, los clientes de IFCO redujeron la huella de carbono de sus cadenas de suministro en un 60 % respecto a la que hubieran generado al emplear envases de un solo uso.

La nueva estrategia intensifica los esfuerzos dirigidos a crear cadenas de suministro eficientes en el uso de recursos

IFCO ha adoptado ya numerosas medidas para que su operativa resulte más sostenible. Por ejemplo, los ERT se reparan y, al final de su ciclo de vida, los materiales se reutilizan para fabricar nuevos ERT de IFCO. Este es uno de los motivos por el que IFCO ha recibido la certificación Cradle to Cradle Gold en el ámbito de la reutilización de materiales. Asimismo, IFCO ha reducido las emisiones de dióxido de carbono mediante la optimización de su red y el empleo de medios de transporte multimodal. La empresa también está mejorando la tecnología de sus centros de lavado a fin de maximizar la reutilización de agua y reducir el consumo de energía mediante sistemas de circuito cerrado. IFCO también trabaja con bancos de alimentos a nivel global, contribuyendo a reducir el desperdicio de alimentos y ayudando a aquellas personas que más lo necesitan.

«Ya hemos alcanzado un éxito considerable con las medidas adoptadas para reducir nuestro impacto medioambiental. Al mismo tiempo, somos conscientes de que es hora de redoblar nuestros esfuerzos. Así, en colaboración con nuestros socios, estamos trabajando a diario para dotar a nuestro modelo de negocio de un carácter aún más sostenible. Nuestra nueva estrategia de ESG nos ayuda a cumplir nuestro objetivo de que las cadenas de suministro de alimentos frescos sean sostenibles y generen un marcado impacto positivo en el planeta y la sociedad», explica Michael Pooley, consejero delegado de IFCO.

Asimismo, IFCO ha firmado recientemente el Pacto Mundial de Naciones Unidas y promueve sus diez principios, reforzando así su compromiso con los derechos humanos, los estándares laborales, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción.