Mientras la población mundial sigue en aumento, cada vez hay menos tierras cultivables. En esta situación, la agricultura vertical brinda la oportunidad de cultivar cualquier alimento en cualquier lugar, ahorrando costes y recursos, al tiempo que se maximizan los nutrientes y la frescura de los productos. Los ERT reciclables apoyan a la agricultura sostenible al proporcionar un sistema seguro, rastreable y económico para transportar los alimentos desde el «cielo» hasta los consumidores.
Imagine comer fresas recién recolectadas en diciembre, en Alemania. O saborear unos deliciosos aguacates en su punto de maduración en pleno invierno australiano. Estas ideas pueden parecer imposibles, o demasiado costosas y cuestionables desde el punto de vista medioambiental. Pero estas posibilidades alimentarias, y muchas otras, son factibles gracias a la agricultura vertical.
La agricultura vertical elimina el concepto de los alimentos «fuera de temporada»; en su lugar, hace que sea posible cultivar sin químicos cualquier tipo de producto para consumirlo en su punto justo de maduración y frescura. Esta es la realidad de la agricultura vertical – : la práctica de cultivar alimentos en espacios interiores o lugares infrautilizados como las azoteas de los edificios. Las plantas crecen en vertical, utilizando una combinación de luces LED que ahorran energía, poca o ninguna tierra, sistemas de riego reciclados, y bandejas. En este entorno, diversos estudios han demostrado que se puede cultivar una mayor cantidad de alimentos por metro cuadrado, y que dichos alimentos pueden contener más nutrientes de lo habitual.
Se estima que la población mundial continuará creciendo hasta alcanzar los 9150 millones de habitantes en 2050. Según la FAO, esto supone un incremento de más del 60 % respecto de 2009. Por eso, es necesario ahorrar recursos ambientales y maximizar la eficiencia de la cadena de suministro. Por todos estos motivos, en las últimas décadas la agricultura vertical ha pasado de ser una novedad a convertirse en un elemento esencial de la agricultura sostenible y la cadena de suministro alimentaria a nivel mundial.
Y, solo en los últimos cinco años, el concepto de agricultura vertical ha seguido evolucionando, extendiéndose más allá de los pequeños cultivos como hierbas y lechugas. Ahora es una parte fundamental de la agricultura sostenible. «En la actualidad, con la agricultura vertical, es posible cultivar prácticamente cualquier alimento en cualquier lugar», explica Christine Zimmermann-Loessl, fundadora y presidenta de la Asociación para la Agricultura Vertical (AVF), que opera a nivel internacional..
“la agricultura vertical no ha llegado para «reemplazar» a la agricultura tradicional, sino para complementar a los productores de alimentos existentes con opciones alimentarias locales y sostenibles.”
La Asociación para la Agricultura Vertical (AVF), con sede en Múnich (Alemania), es una organización internacional sin ánimo de lucro formada por personas, empresas, instituciones de investigación y universidades cuyo objetivo es liderar y promover el crecimiento y el desarrollo sostenibles del movimiento de la agricultura vertical. Su crecimiento, añade Zimmermann-Loessl, no podría ser más importante.
«Los consumidores necesitan acceso al producto, con independencia del lugar en el que viven o la época del año que sea. Y ahora más que nunca, los consumidores están informados: quieren saber cómo y dónde se cultivan los alimentos», continúa. «La agricultura vertical es parte de la respuesta». Además, según Zimmermann-Loessl, la agricultura vertical puede ofrecer una mayor transparencia alimentaria: «Los consumidores saben que el producto es local, por lo que su frescura es máxima. Esto les ofrece más opciones, ya que pueden tener productos frescos durante todo el año, a un precio económico».
Muchos agricultores verticales, como los que forman parte de la AVF, transportan sus productos a mercados y restaurantes locales y, cada vez más, también a supermercados locales. «Aquí en Alemania, la tienda minorista Metro es una de las cadenas que trabaja con los agricultores miembros de la AVF», comenta Zimmermann-Loessl. «Y en todo el mundo (Japón, China, los Países Bajos y los Estados Unidos), la agricultura vertical está experimentando un gran crecimiento. Por supuesto, la agricultura vertical no ha llegado para «reemplazar» a la agricultura tradicional, sino para complementar a los productores de alimentos existentes con opciones alimentarias locales y sostenibles».
Por supuesto, los beneficios de la agricultura vertical no sirven de nada si a la recolección de los alimentos no le sigue una cadena de suministro sostenible y eficiente. En opinión de Zimmermann-Loessl, los envases reutilizables de transporte (ERT) de IFCO son el socio ideal para la agricultura:
«Respeto especialmente el compromiso de IFCO con la sostenibilidad. Los ERT forman parte de la economía circular: son reciclables, reutilizables y eficientes. El consumidor puede confiar no solo en el producto procedente de la agricultura vertical, sino también en su transporte en ERT.
Así, puede recibir sus alimentos ricos en nutrientes en el punto justo de maduración gracias a estos envases».
Con una vida útil más larga (de hasta cuatro días más con los ERT de IFCO), también se generan menos residuos potenciales, «un motivo más para utilizar este sistema», añade Zimmermann-Loessl. Los ERT de IFCO forman parte de un sistema de pooling reciclable, , y además sonreutilizables .
El tamaño uniforme implica un transporte óptimo, incluso a nivel local, por lo que no se pierde la frescura que tanto ha costado conseguir. El proceso también es rastreable y transparente. «Los consumidores que estén informados confían en cada una de las fases del proceso de producción de los alimentos: desde la siembra en un entorno respetuoso con el medioambiente pasando por el transporte hasta el producto local en envases rastreables. Saben en qué medida la producción y el transporte de los alimentos fueron sostenibles», añade Zimmermann-Loessl.
«Admiro a IFCO», concluye. «Su equipo tiene una mentalidad abierta y un compromiso con la sostenibilidad».
En un momento en el que consumidores de todo el mundo continúan intentando cultivar y comer alimentos producidos a nivel local, IFCO puede ser un socio de confianza en el proceso. Los ERT de IFCO son el socio perfecto para los productos frescos.
Descubra cómo los ERT pueden reducir el impacto medioambiental y prolongar el periodo de conservación:
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