Un increíble 40% de los alimentos frescos del planeta se pierde tras su cosecha o se desperdicia en comercios y hogares. Urgente para el medioambiente, mejor para las empresas: IFCO se esfuerza por reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos ayudando a productores, distribuidores y minoristas a mantener los productos frescos durante más tiempo.
¿Cuánta comida se desperdicia en el mundo cada año?
Cuantificar exactamente la cantidad de alimentos que se desperdician cada año es una tarea inmensa. Hasta hace poco, gracias a un estudio exhaustivo llevado a cabo por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2011, en general se aceptaba que alrededor de un tercio de toda la comida producida a nivel global se perdía o desperdiciaba anualmente. En 2019, una actualización de la FAO determinó que un 14% se pierde antes incluso de llegar a los minoristas, y un 17% adicional se desperdicia en hogares, minoristas y restaurantes. Sin embargo, es probable que en la actualidad la cifra real sea mucho más alta.
Driven to Waste: The Global Impact of Food Loss and Waste on Farms, un completo estudio encargado por el Fondo Mundial para la Naturaleza y el minorista de Reino Unido Tesco, publicado en 2021, estima que la cantidad total de alimentos desperdiciados es de aproximadamente el 40 %. Las ineficiencias de la cadena de suministro sin duda contribuyen a las pérdidas agrícolas, que según las conclusiones del informe equivalen a 1.200 millones de toneladas de alimentos desperdiciados solo en el campo. Aproximadamente el 10% de estas pérdidas puede atribuirse al transporte de productos en envases desechables. 1
A nivel global, un asombroso total de 2.600 millones de toneladas de alimentos no llegan a consumirse. Esta cifra refleja tanto la pérdida de alimentos en el campo, como la que se produce a lo largo de la cadena de suministro de alimentos frescos, y también el desperdicio en los comercios y los hogares de los consumidores. Aproximadamente el 45% de toda la fruta y verdura cultivada no llegará a consumirse. 2 El elevado precio del desperdicio de alimentos para las empresas, el planeta y la sociedad.
Pero la pérdida de alimentos no es solo una mala noticia para las empresas. También tiene grandes repercusiones a nivel humano, como el hambre y la desnutrición, en un momento en el que la población mundial sigue aumentando exponencialmente. Igualmente alarmante es que la pérdida de alimentos conduce a la destrucción del medioambiente. Los alimentos recolectados que se pierden en la cadena de suministro, al descomponerse en campos o vertederos, contribuyen en un 8-10% a las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta. En general, la pérdida de alimentos es la tercera fuente de emisión de gases de efecto invernadero, superada únicamente por los países de EE.UU. y China.
Desde la agricultura hasta el consumo, evitar la pérdida de alimentos «representa una de las mayores oportunidades para individuos, empresas y comunidades de invertir el proceso del calentamiento global», según Chad Fischmann, vicepresidente y director de Investigación de Project Drawdown , un instituto de investigación internacional dedicado a la lucha contra el cambio climático. Al mismo tiempo, evitar la pérdida de alimentos también implica, según Fischmann, «poder alimentar a más personas, aumentar los beneficios económicos y conservar ecosistemas amenazados». 3 Esto incluye grandes cantidades de agua, tierra y energía necesarias para producir y distribuir los cultivos. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos no es solo un buen negocio; es un imperativo moral.
La función de los envases en la pérdida y el desperdicio de alimentos
En la cadena de suministro, los productos frescos pueden dañarse durante su transporte desde el campo hasta los centros de distribución y los comercios minoristas. Para comprobar el efecto que los envases tienen sobre el porcentaje de daños, los expertos en envasado de productos de la Universidad Estatal Politécnica de California (Cal Poly) analizaron el estado de los productos frescos que llegaron a los centros de distribución y los puntos de venta en envases desechables y en envases reutilizables.
Observaron que más del 8,5% de los productos transportados en envases desechables llegaron dañados a los centros de distribución. En comparación, observaron un 0% de daños en los productos transportados en envases reutilizables de transporte (ERT) de IFCO.
En los comercios, casi el 12% de la fruta y la verdura almacenada en envases desechables resultó dañada. De nuevo, los investigadores observaron cero daños en los ERT de IFCO. Esto demuestra que elegir correctamente el envase puede reducir enormemente los daños a los productos frescos y el subsiguiente desperdicio alimentario.
La pérdida y el desperdicio de alimentos a análisis
El término «pérdida de alimentos» se refiere específicamente a cualquier alimento que se pierde durante la cadena de suministro entre el productor y el mercado, incluyendo las fases de manipulación, almacenamiento, envasado y transporte. Dentro de la pérdida de alimentos distinguimos el desperdicio de alimentos, que se refiere principalmente a los desechos alimenticios. En economías de renta baja se produce un alto nivel de pérdida de alimentos, mientras en las sociedades de mayor renta se desperdicia mucha comida.
«La pérdida y el desperdicio posteriores a la cosecha se producen en todas las fases de la cadena de suministro, desde los agricultores que cultivan los alimentos hasta el consumidor», explica Bonnie McClafferty, directora del programa Global Alliance for Improved Nutrition (GAIN).
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, a nivel global se pierden o desperdician alimentos por valor de casi 940.000 millones de USD. ¿Cómo puede llegarse a tal punto? Para los productores y distribuidores de alimentos, muchas de estas pérdidas pueden entenderse como ineficiencias en las cadenas de suministro.
¿Cuáles son las principales causas del desperdicio de alimentos en la cadena de suministro de alimentos frescos?
Tras su cosecha, el tiempo que la fruta y la verdura es apta para el consumo depende de lo rápido que pierda su humedad y consuma sus reservas de nutrientes. Las condiciones externas, como la temperatura y la humedad relativa, así como la manipulación, pueden dañar el producto y acelerar su proceso de descomposición.4
Por lo tanto, para reducir la pérdida de alimentos, es necesario garantizar un tratamiento adecuado de los mismos. Esto significa que el producto fresco debe ventilarse, protegerse y prepararse para su distribución. Una vida útil más larga ayuda a minoristas y consumidores a controlar mejor el desperdicio de alimentos, ya que los productos se mantienen frescos durante más tiempo. Es por esto que seleccionar el envase adecuado resulta fundamental a la hora de gestionar estos factores y evitar el desperdicio de alimentos.
Soluciones de envases para minimizar la pérdida de alimentos
La comida que llega a los mercados en mejores condiciones tiene menos probabilidades de acabar en un vertedero. Los factores siguientes afectan a la calidad de los alimentos:
Control de la ventilación y la temperatura
Desafío: Los productores y distribuidores necesitan contenedores que permitan una ventilación adecuada. El calor del campo debe eliminarse tras la cosecha, y las temperaturas deben mantenerse constantes durante el transporte y el almacenamiento. Sin un control de la temperatura, los productos frescos tienden a ablandarse y dañarse más fácilmente. El transporte no refrigerado o la exposición a heladas pueden acelerar este proceso.
Solución: Una ventilación y circulación de aire óptimas, como las que ofrecen los envases reutilizables de transporte (ERT) de IFCO. El control de la temperatura permite mantener los alimentos frescos durante más tiempo, aumentando las probabilidades de que estos lleguen al consumidor en mejores condiciones.
Desafío: Los productos deben protegerse durante todas las fases posteriores a la recolección. Los productos magullados o rajados, por ejemplo, se deterioran más rápidamente. El uso de materiales endebles, frágiles o de alguna forma inadecuados, o de contenedores de tamaño irregular, genera más daños en los productos, lo cual acaba reduciendo su vida útil para minoristas y consumidores.
Solución: Los ERT de IFCO están fabricados en un material resistente que no absorbe la humedad, y su diseño permite un apilado seguro. Las esquinas de los ERT de IFCO encajan a la perfección una sobre otra, de modo que el peso descansa sobre las cajas y no sobre el contenido. Los laterales también están diseñados específicamente para proteger los alimentos delicados.
Desafío: Cuando se garantiza la correcta ventilación y protección de los productos frescos, se sientan las bases para que estos lleguen a su destino. Pero también deben entregarse sin demoras, de forma eficiente y en buenas condiciones.
Solución: Las dimensiones precisas y estandarizadas de los ERT de IFCO facilitan un proceso automatizado y eficiente de clasificación y preparación de pedidos. Los contenedores estables permiten un apilado seguro. Y, al reducir la necesidad de manipular los productos manualmente, se minimizan los daños a la mercancía.
Desafío: Un envase inadecuado puede causar daños al producto, por ejemplo, si la temperatura y la protección no son las adecuadas. Esto puede reducir su vida útil. Los alimentos suelen deteriorarse cuando, al perder humedad, entra oxígeno y el moho se propaga.
Los ERT de IFCO reducen los daños visibles y a nivel celular que se producen en los alimentos durante el transporte. Esto significa que los minoristas pueden exponer sus productos durante más tiempo, y que estos se mantienen en mejores condiciones en el hogar de los consumidores.
Cuando el envase puede reducir el desperdicio de alimentos
Al proporcionar una ventilación adecuada y una protección duradera, y al posibilitar una manipulación automatizada eficiente y una vida útil más larga, los ERT de IFCO minimizan la pérdida de alimentos en las fases posteriores a la recolección. Utilizar el envase adecuado también puede evitar que se desperdicien alimentos tanto en los comercios como en los hogares. Por ejemplo, IFCO trabaja con agricultores y minoristas para gestionar las fluctuaciones de la demanda de forma eficiente mediante el procesamiento flexible de pedidos y la entrega de ERT. Cualquier contenedor vacío puede reemplazarse por uno lleno fácilmente en la tienda. Gracias a este sistema «one-touch», los ERT de IFCO también reducen la necesidad de manipular los productos manualmente, por lo que los alimentos delicados sufren menos daños. El resultado: un menor desperdicio de alimentos, y menos residuos sólidos de envases de transporte.
Por supuesto, puede y debe hacerse mucho más en la cadena de suministro. La pérdida de alimentos suele ser sobre todo accidental, pero el desperdicio de alimentos es, en gran medida, evitable. Infórmese sobre las posibles soluciones y sobre los esfuerzos de IFCO en la lucha contra el desperdicio y la pérdida de alimentos.
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